lundi 28 mars 2016

3. LA OBRA: EL CHICO DE LA ÚLTIMA FILA

El chico de la última fila» es, gracias a la adaptación cinematográfica de François Ozon («En la casa», Concha de Oro del festival de San Sebastián de 2012), la obra más conocida de Juan Mayorga, sin duda una de las más firmes y relevantes figuras de la dramaturgia española. 
La obra era en realidad uno de los cinco argumentos que Mayorga presento a Helena Pimenta, quien le pidió que escribiera una función para su  compañía, Ur Teatro.

Narra el encuentro entre un profesor, German, que enseña Lengua y Literatura. Un dia, mientras corrige las redacciones de sus alumnos, se queda asombrado ante una de las redacciones, le de Claudio Garcia, el chico de la última que difiere en gran medida de la del resto de sus compañeros. A partir de esta redacción, se establece un vinculo entre los dos personajes. 



3.1: TEMA PRINCIPAL Y CLAVES TEMÁTICAS:



Se trata de una obra metaficcional, que reflexiona sobre ella misma, y que revela el poder de la escritura para forjar mundos mediante la gran historia que surge entre Germán y Claudio,  los dos personajes principales. Es una extensa trayectoria dramática, que  se caracteriza como una especie de manifiesto literario, en el que se revelan los entresijos de la ficción.
El  autor refleja su estado desde el punto de vista de los personajes, fundamentalmente Germán y Claudio. La obra está llena de literatura, y se manifiesta de diversas formas. Un claro ejemplo sería la mención de los autores que le gustan a Germán y los que no le gustan, en los consejos que le da a su alumno.
Desde el punto e vista moral de la obra, German sabe muy bien que lo que Claudio hace esta éticamente hablando, inadecuado, pero no puede parar, hasta tal punto que roba el examen de matemáticas para que Claudio siga escribiendo. Aquí, se acentúa el poder de la Literatura. 
Los principales aspectos que presentan una problemática serían:
  1. Entrar en el espacio íntimo con intenciones deshonestas 
  2. Visión sexual de la madre en las descripciones de Germán.
  3. La pretendida superioridad con la que juzga a la "familia de clase media". 
  4. La intriga que provoca en German mediante el "Continuara" del final de sus relatos. 

El autor crea un espacio que fascina al lector, una especie de magia que invade simples lugares cotidianos. 
La obra nos habla sobre la curiosidad que genera la observación de los demás (la última fila es el lugar desde donde se observa todo). En la obra se invita a los espectadores a mirar la vida de esa familia como a través del ojo de una cerradura, como si los espectadores observasen también desde la última fila, desde donde nadie te ve, pero tú los ves a todos. El autor se limita a exponer el problema haciendo que los espectadores sean cómplices de las incursiones de Claudio en la vida privada de los personajes al mismo tiempo que observadores privilegiados en el avance del proceso de escritura de Claudio. Se interpela al espectador sobre la educación, la sociedad de consumo, el papel del arte y, por encima de todo, nuestro rol como observadores de lo que nos rodea. La obra ofrece más preguntas que respuestas, y nos muestra un teatro donde las ideas importantes son la del espectador, lo que este pueda pensar y preguntarse a partir del conflicto que ha visto.

El creador de ficciones, ha de utilizar estrategias adecuadas que permitan la concentración e implicación máxima del lector en el universo narrativo y, como consecuencia, el rechazo de cualquier intromisión que provenga del exterior, de su realidad cotidiana.
 En cuanto al género de la obra, sería teatral. No en vano, aunque nos enfrentemos a otro género, habría que señalar la importancia trascendental que le otorga a la narratividad, de tal forma que muchas de sus obras dramáticas se tejen a partir de historias, relatos que los personajes-narradores cuentan, intercambiando, en ocasiones los papeles narrador-lector.
 Por otra parte, no deja de ser significativo el papel activo que asume en ellas el lector/espectador y el juego de seducción que desarrolla para involucrarlo en la trama dramática, para hacerlo cómplice en el descubrimiento de los laberintos intertextuales.
El tema del voyeurismo está presente en muchas obras, no sólo teatrales, como ejemplos podríamos citar Buenos Muchachos, donde Henry Hill con ojos hipnotizados observa a los gánsters a través de la persiana de su dormitorio deseando convertirse en ellos algún día, o también Psicosis con Norman Bates espiando a Marion desvestirse a través de un agujero en una pared.
ESTRUCTURA DE LA OBRA  
Se trata de una “obra dentro de una obra”, en la cual confluyen dos discursos complementarios:
1) Narración marco
-Consejos que German le da a Claudio.
-Relato de la aplicación práctica de Claudio.
-Réplicas éticas y morales de Juana. 
2) Los dos discursos confluyen en un único discurso en un final sorprendente e inesperado. 
Esta estructura reflexiona sobre los límites entre realidad y la ficción. Claudio describe en sus relatos los etereotipos paródicos de la clase media, caricaturizándolos. 

3.2: Temas Secundarios:

El chico de la última fila no se delimita exclusivamente como una obra metafictiva, como una fábula donde la pasión por la escritura creativa permite trazar un puente con grandes títulos de la historia de la literatura, así, como se desprende de las creaciones artísticas de gran calado, también se tejen otras inquietudes, otras problemáticas, como la incomunicación entre padres e hijos, la rutina de las relaciones de pareja, la frustración de un profesor que no logra sus objetivos profesionales o la búsqueda de identidad de un joven alumno que utiliza la escritura para acercarse a su maestro y encontrarse a sí mismo.
El viaje literario se torna viaje iniciativo, aprendizaje vital que marcará para siempre la existencia de todos sus personajes y de manera especial al joven y al adulto que asumieron el reto de desafiar el poder de la palabra para forjar otros mundos posibles, para abrazar un espacio donde realizar sus sueños.
Todo comenzó como un juego, con «una redacción bien escrita e interesante», tarea escolar que logró atrapar el interés del maestro. Y la literatura se contaminó de vida y de experiencia. Así lo manifiesta Juan Mayorga en «La extraña belleza de los números imaginarios», prólogo poético para una obra singular y entrañable:

El sábado fui a estudiar a casa de Rafael Artola. La idea partió de mí, porque hace tiempo que deseaba entrar en esa casa…»La firma Claudio, ese chico silencioso que se sienta en la última fila. La redacción termina con un «(Continuará») porque no quiere acabar, es el primer capítulo de un libro peligroso. Y la primera estación de un viaje, no menos peligroso, que hacen juntos un chico y un adulto, dos enfermos de literatura.

También es considerada una obra sobre maestros y discípulos, sobre padres e hijos, sobre personas que ya han visto demasiado y sobre personas que están aprendiendo a mirar. Una obra sobre el placer de asomarse a las vidas ajenas y sobre los riesgos de confundir la vida con la literatura. Una obra sobre los que eligen la última fila, aquella desde la que se ven todas las demás.
Con estas palabras el dramaturgo madrileño hace referencia a un viaje con varias estaciones que marcará el proceso de enseñanza-aprendizaje donde confluyen literatura y vida.
No es extraño, por tanto, que al final de la obra el alumno que ocupaba la última fila en la clase de bachillerato se libere de su equipaje y se enfrente a nuevos horizontes.
Y así la maleta cargada de historias, de páginas escritas por autores célebres que le devuelve a su maestro sugiere poéticamente la superación de una etapa ontológica y la apertura hacia otras experiencias vitales.

3.3: SECUELA CINEMATOGRAFICA: SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS FORMALES Y DE PERSONAJES


La novela ha sido y sigue siendo, una frecuente fuente de inspiración para el cine. Cientos de obras conocidas se han llevado a la pantalla. Desde los cuentos infantiles como «Blancanieves y los siete enanitos», hasta novelas como «El Quijote», «Oliver Twist», «La Colmena», y muchas más. Casi todos los personajes populares de la literatura han pasado a las imágenes. 

Esto mismo ha pasado con la obra de Juan Mayorga. Su obra, famosa casi a nivel mundial, ha sido llevada por François Ozon al cine. Sin embargo, y puesto que el cine y el teatro son dos medios diferentes, se pueden apreciar una serie de desigualdades, tanto formales como en los personajes, en la forma del relato y en la actitud de los personajes. Pero existen, asimismo, aspectos que no han presentado un gran cambio en el paso del teatro al cine. 
El curso narrativo, es decir, la historia en sí, es la misma en el cine y en la obra. Los personajes, en general, tienen el casi mismo carácter y la misma actitud en ambos medios, excepto algunos de ellos. Los escenarios no cambian mucho, pero algunos de ellos cobran más importancia en un medio que en el otro.
Entre las diferencias, encontramos: 
  • El título, pues no tiene el mismo sentido el de la obra que el del cine. En el primero, éste es "Dans la maison", mientras que en el segundo, se trata de "El chico de la última fila''. Dans la Maison le da un enfoque más directo al tema de la obra: resume, en una frase, lo más importante, pues casi toda la acción transcurre en la casa. El segundo título, en cambio, es más rebuscado, y está elegido por el autor pues la última fila es el mejor sitio para tener una visión general: "los ves a todos, pero nadie te ve", como bien dice Germán. 
  • Algunos de los escenarios cobran más importancia en el cine, y son apenas mencionados en la obra de teatro. Los escenarios en la obra son muy escasos, mientras que en el cine abundan más, y tienen más importancia. Este es el caso de, por ejemplo, La galería de arte de Juana, que se convierte en uno de los temas esenciales de la obra, cosa que en la lectura no ocurre. 
  • Las relaciones entre los personajes, que difieren en gran medida, ya que son mucho más íntimos y personales en el cine que en la obra, sobre todo entre Germán y Claudio. Comparten una cierta complicidad, que no es perceptible en la obra. También ocurre con la relación entre  Éster y Claudio, pues ésta, además de contarle aspectos personales al inicio de la obra (cosa que sólo ocurre en el cine), lo besa al final.
  • Algunos de los personajes no aparecen en la película, como es el caso de la hija de los Artola y las dos criadas, seguramente como forma de centrar la acción en lo más importante.
  • Se pone más énfasis en algunos detalles en el cine que en la obra. Aparece muchas más veces la mención del chino como algo humorístico e irónico en la historia de Claudio.
  • Algunas escenas no existen en la obra teatral, y sí en el cine, como cuando Claudio se queda a dormir en la casa de Rafa, y éste lo besa porque siente una momentánea atracción por él, así como el final, que difiere en gran medida del de la obra. Otra escena sería la de la aparición de Germán en la casa, convirtiéndose en otro voyeur, mientras Claudio está con Éster. En la obra esto no ocurre, pues el rol de Germán es simplemente lector de la obra y asesor de Claudio en cuanto a su obra, no interviene en ningún momento dentro de la casa.
  • El desenlace, como hemos mencionado en el apartado anterior, no es el mismo; en la película, al final, Germán divorcia con su mujer, que lo echa, y pierde su trabajo cuando se descubre que ha robado el examen de Matemáticas. Se queda casi completamente solo, pues Claudio es el único personaje que permanece con él hasta la última escena. Será éste quien habrá perturbado toda su vida

REPRESENTACIÓN TEATRAL:

Aquí se puede ver una representación teatral de la obra.



3.4: OBRAS CON ESE MISMO TEMA: 


A lo largo de la historia de la Literatura, se han dado diversos temas, y uno de ellos, quizás uno de los mas comunes en los últimos años, es el de la metaficción: cuando la novela sale de la novela y se mira a sí misma. Un claro ejemplo sería la parodia de la, novela caballeresca “Don Quijote de La Mancha”, en la cual el autor nos presenta el personaje principal como un personaje que ha perdido la cabeza por la cantidad de novelas caballerescas que ha leído. Estas novelas insisten en el poder de la palabra para forjar mundos posibles, para trazar un espacio mágico e involvente, y fascinar al receptor haciéndole partícipe del arte de contar historias ya lo apuntaba de forma magistral Sherezade, con su original forma de burlar la muerte en Las mil y una noches.

OTROS EJEMPLOS:

El cantar del mio cid 
Tristam Shandy --> Lawrence Sterne
Las horas --> Michael Cunningham 
La señora Dalloway --> Virginia Woolf
Snow White --> Donald Barthelme
El auténtico David Copperfield --> Robert Graves
La caverna de Ideas --> José Carlos Somoza 
Si una noche de invierno un viajero ... --> Italo Calvino
Cartas de amor a Stallin --> Juan Mayorga
Coetzee --> Elisabeth Costello













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